RIESGO DE ICTUS SIGUE SIENDO DETERMINANTE EN LA INDICACIÓN DE ANTICOAGULACIÓN EN PACIENTES CON FIBRILACIÓN AURICULAR

La Fibrilación Auricular (FA), es una arritmia muy frecuente en la población, afectando al  1-2% de la misma, estos pacientes presentan un riesgo aumentado de ictus cardioembólico.  Sólo el tratamiento antitrombótico ha demostrado la reducción de la morbi-mortalidad de esta enfermedad, de ahí, la importancia de identificar a los pacientes que  tengan indicación de anticoagulación. Las guías actuales nos proponen el uso de la escala CHA2DS2-VASc para identificar los factores de riesgo de Ictus, que, combinado con la valoración del riesgo de sangrado, como la escala HAS-BLED, nos permitan establecer una correcta indicación de anticoagulación tras determinar el  balance riesgo /beneficio.
La FA, se clasifica, basándonos en su forma de presentación y duración, en paroxística, persistente y permanente. 
Hasta ahora, las guías, no nos recomiendan apoyarnos en el tipo de FA que presenta el paciente para tomar la decisión de si debemos anti-coagular o  no, ya que los datos disponibles hasta la actualidad son controvertidos y se considera que el riesgo de ictus es similar, independientemente del tipo de FA con la que nos encontremos.

Los autores del artículo que hoy se comenta,  publicado en el European Heart Journal (2015), han recogido  los datos de  los pacientes  de los estudios  ACTIVE –A  y AVERROES  que estaban en tratamiento con AAS,  al  presentar contraindicación para anti-coagulación, para determinar si el tipo de FA influye en el riesgo de ictus.
Se estudiaron un total de 6573 pacientes, de los cuales un 24% presentaban FA paroxística, un 17% persistente y un 59% permanente.  La edad media fue ligeramente mayor para la FA permanente, la media de puntuación  CHA2DS2-VASc  fue  similar en pacientes con paroxística y persistente (3.1±1.4), pero algo mayor en pacientes con FA permanente (3.6±1.5)
La tasa anual de Ictus embólico fue 2.1%  para pacientes con FA paroxística,  3% para persistente y 4.2% para permanente con una Hazard Ratio (HR) ajustada de 1.83 (P<0,001) para permanente vs paroxística y 1.44 (P=0.02) para persistente vs paroxística.  El análisis multivariable identificó  la edad ≥75 años, sexo, historia previa de Ictus o Accidente isquémico transitorio (AIT) y el tipo de FA  como factores independientes de Ictus, siendo el tipo de FA, el segundo factor predictivo más importante para ictus tras el antecedente de Ictus o AIT.
La conclusión obtenida basada en estos datos,  es que  tanto la FA persistente  como  permanente se asocian con un aumento de al menos el doble de la tasa de ictus comparado con la FA paroxística, tras ajustarlo con otros factores independientes. Los autores se preguntan si estos resultados son realmente consecuencia del tipo de FA que presenta el paciente o este incremento que se observa en la tasa de ictus es consecuencia de que los pacientes con FA persistente o permanente  tienen más edad y  un mayor riesgo cardiovascular que los pacientes que tienen FA paroxística. Sin embargo, han observado un mismo gradiente de incremento de riesgo con el aumento de la cronicidad (paroxísticaàpersistenteà permanente) independientemente de la puntuación de riesgo de la escala CHA2DS2-VASc.
Los autores son conscientes de  las limitaciones del estudio, como que la clasificación de los pacientes se basa en sólo un ECG al inicio del estudio, por lo que pueden progresar a persistente o permanente a lo largo de la duración del mismo,  son pacientes  que presentaban contraindicación para la anticoagulación, por lo que hay que tenerlo en cuenta antes de generalizar los resultados a la  población general y en el estudio hay  pocos pacientes incluidos con riesgo bajo (no habían pacientes con CHA2DS2-VASc 0 y sólo un 10% CHA2DS2-VASc  1)

Aunque de momento, no disponemos de evidencia consistente para determinar que el tipo de FA influye en la tasa de ictus, los resultados obtenidos confirman las recomendaciones actuales de   que los pacientes con alto riesgo de ictus deben ser anticoagulados, salvo contraindicación, independientemente del tipo de FA, pero en aquellos pacientes que son de bajo riesgo según  la escala CHA2DS2-VASc, donde el beneficio de la anticoagulación está menos claro, podría ser útil considerar el tipo de FA que presenta el paciente para ayudarnos a tomar esta decisión.





Autora: Patricia Montoya Lapuente. C.S Teulada-Moraira

Comentarios

Entradas populares de este blog

MONITORIZACION AMBULATORIA DE PRESION ARTERIAL (MAPA)

NUTRICIÓN EN PACIENTES CON DIABETES O PREDIABETES: recomendaciones de la ADA

¿SON ÚTILES LOS ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3 PARA LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES?